A sus 46 años, la actriz sigue siendo famosa mundialmente por su papel de Carrie Bradshaw, la periodista de moda de la saga «Sexo en Nueva York», pero según dice ella misma, no tiene nada que ver con la soltera «fashionista» neoyorkina, gracias a la cual es la actriz mejor pagada de Hollywood (30 millones de dólares, igual que Angelina Jolie).
«La vida de Bradshaw no tiene nada, nada que ver con la mía», dice en la publicación. «Me encantó interpretarla, y cambió mi vida en un montón de maneras maravillosas, pero no soy una mujer loca por los zapatos, no pienso en la moda durante todo el día, aunque guardo mucho respeto por la industria. Cada una de las elecciones que hemos hecho ha sido diferente».
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